- Elkin Centeno Cardona
La importancia del lenguaje corporal de los testigos

Durante la audiencia, es muy importante que los testigos exhiban un lenguaje corporal positivo. ¿Por qué? Porque las personas envían mensajes a través de su cuerpo y su rostro sin darse cuenta, con los cuales otros pueden llegar a determinar si está mintiendo o diciendo la verdad. Su actitud, entonces, resulta clave a la hora de que un juez determine la responsabilidad.
Un lenguaje corporal positivo, de acuerdo con el concepto de las ciencias sociales, se demuestra con una postura que ofrezca paz o receptividad. Esto se logra, por ejemplo, extendiendo los brazos con las palmas de las manos hacia arriba o inclinándose levemente hacia adelante cuando conversa con alguien. En contraposición, una postura erguida origina suspicacia e inseguridad.
Observar y manejar con cuidado el propio lenguaje corporal mientras dura un juicio ayuda a convencer al juez de que el testimonio brindado se corresponde con lo que en realidad ocurrió.
La clave del lenguaje corporal
La preparación de los testigos es crucial antes de un juicio. Una vez dentro de la sala del tribunal, este debe ser intencionado y deliberado. Además de su cuerpo, tiene que prestar atención a la expresión facial, preferiblemente neutral, y el contacto visual, que no se note desafiante.
La comunicación no verbal incluye el lenguaje corporal, gestos, expresiones faciales y contacto visual, con los cuales se transmiten emociones y sentimientos. Mediante la comunicación no verbal, un testigo llega a transmitir la confianza que tiene en sí mismo, si es creíble lo que dice o si tiene el control de la situación, entre otras actitudes.
Algunas claves clásicas del lenguaje corporal, como cubrirse la boca con la mano, tocarse la nariz con mucha frecuencia, los tics corporales, pestañear excesivamente, tragar y toser durante el interrogatorio, son señales de que el testigo puede no ser plenamente sincero con la verdad.
Estudios científicos han demostrado que el lenguaje corporal es más importante que las expresiones faciales para percibir las emociones de las personas. En vista de ello, se recomienda emplear técnicas que preparen a un testigo con la finalidad de que en el juicio.
Preparación corporal de los testigos
Los abogados pueden preparar testigos expertos para que muestren un lenguaje corporal correcto, de forma similar a como lo hacen cuando los preparan con las respuestas que deben emitir durante un interrogatorio.
Una manera de lograrlo es practicando las posturas y señales corporales mientras responden las preguntas, agregando un poco de estrés a la situación. Se recomienda que el profesional observe con detalle la reacción a cada pregunta, con énfasis en cómo se desenvuelve el lenguaje corporal. De esa forma podrá hacer caer en cuenta al testigo de los posibles errores que esté cometiendo.
Otros indicadores
Hay indicadores que pueden mostrar si un testigo en el estrado judicial está diciendo la verdad, o una variación de la misma. En algunos casos, cuando el detector de mentiras no está disponible, se toman en cuenta las respuestas fisiológicas ante la mentira que se pueden observar.
Por ejemplo, la dilatación de la pupila y el cambio en el tono de voz son buenos indicadores de que alguien está mintiendo. No obstante, se debe tener cuidado para no sacar conclusiones precipitadas, pues a veces los indicadores no significan lo que se cree; es decir, que no son infalibles, por lo tanto hay que prestarles mucha atención.
La comprensión del lenguaje corporal se logra aplicando atención, intuición y práctica. Saber manejarlo sirve para dejar claro que se está diciendo la verdad o, aunque se digan mentiras, puede hacer creer a otros lo contrario. Asimismo, un testigo que diga la verdad, pero que no lo demuestre con su cuerpo, corre el riesgo de ser tachado como mentiroso por los jueces.