- Elkin Centeno Cardona
El ejercicio de la profesión de abogado como causal de justificación

Es necesario comprender en principio qué significa una causal de justificación, que como su nombre lo indica corresponde a una justificación jurídica de una acción y/o conducta que, aunque pueda representar por sí misma algo punible, está amparada o protegida de la responsabilidad penal, siempre y cuando se haya ejecutado en función de un deber al ejercicio legítimo de un derecho en una profesión o cargo.
Por ejemplo, asesinar es un acto punible, que viola uno de los máximos derechos fundamentales del ser humano, como lo es la vida; sin embargo, si un agente de seguridad asesina a un delincuente en medio de un operativo o en defensa propia, el hecho es amparado por una causal de justificación.
Leyes en el ejercicio profesional de los abogados en Colombia
Las causales de justificación son admisibles siempre y cuando el hecho o acción se ejecute en función de preservar un deber profesional. En el caso de los abogados colombianos, el ejercicio profesional está regido de acuerdo a lo establecido en la Ley 1123, del 2007, denominado Código Disciplinario del Abogado.
Sumado a ello, en el mencionado país también se han establecido convenios internacionales que rigen la materia, tal es el caso del Código Disciplinario Único, o Ley 734 de 2002.
Causales de justificación
De acuerdo a lo establecido en el artículo 22 de la Ley 1123, del 2007 y el artículo 28 la Ley 734 de 2002, las causales de justificación en el ejercicio de la profesión de abogado en Colombia, también llamadas causales de exclusión de la responsabilidad disciplinaria, son las siguientes:
Hechos en los que se proceda u obre en circunstancias de fuerza mayor o un caso fortuito.
Cuando la acción ejecutada se realice en cumplimiento con un deber constitucional de mayor importancia que el sacrificado.
Cuando se obre en defensa de un derecho o en contra de una actividad ilícita.
Cuando la acción corresponda a la salvaguarda de un derecho propio o ajeno, de acuerdo a la necesidad, adecuación, proporcionalidad y razonabilidad.
Cuando se obre por una imposición ajena, es decir bajo presión, o un miedo insuperable.
Cuando el profesional de derecho obre teniendo la convicción errada que su conducta representa una falta indisciplinada. (desconocimiento consciente de la falta).
En los casos en los que se actúe en situación de inimputabilidad. Sin embargo, no podrá indicarse una situación como inimputable si quien esté involucrado haya corregido su comportamiento o este se exima dentro de la norma (personas con problemas mentales).
De acuerdo a estas especificaciones, en los casos en los que el abogado incurra en una actividad que pueda considerarse punible, pero bajo estas consideraciones y en pleno cumplimiento de su deber profesional, también estipulado en la Ley; podrá excusarse o justificarse de una responsabilidad penal.
Causales de justificación como garantías en el ejercicio profesional
La importancia de que la ley colombiana incluya dentro de la jurisprudencia que regula o controla el ejercicio profesional del abogado radica en que éste puede sentir una mayor confianza en el desarrollo de su labor profesional. Teniendo claro que en los casos en los que obligatoriamente deba incurrir en un hecho o acto considerado indisciplinado, puede ampararse en una de estas causales, si así fuese su caso.
Este tipo de figuras jurídicas promueven los principios y garantías propias a derechos ciudadanos fundamentales, como el debido proceso y la defensa.
En ese sentido, puede considerarse que la aplicación adecuada de las causales de justificación otorgan además un derecho adicional a los abogados, como lo es el de ejercer libre y tranquilamente su profesión, con plena garantía de un Estado que les respaldará cuando requiera y legalmente proceda.